miércoles, 13 de noviembre de 2013

Duración

El enrojecimiento doloroso de la quemadura de sol desaparece en unos pocos días, siempre y cuando no vuelva a exponer al sol la piel lesionada sin bloqueador o pantalla solar. Algunos daños solares son permanentes, aunque los medicamentos y los tratamientos de renovación de la superficie de la piel pueden mejorar su apariencia.

Prevención

Usted puede ayudar a prevenir la piel dañada por el sol mediante los siguientes pasos:
  • Aplique pantalla solar antes de ir al aire libre. Elija una pantalla solar con factor de protección solar (FPS) 15 o superior, con un amplio espectro de protección contra los rayos UV-A y UV-B.
  • Utilice bloqueador solar en los labios. Elija un producto especialmente formulado para los labios, con un factor de protección solar de 20 o superior.
  • Limite el tiempo al aire libre en las horas pico de sol (entre las 10 a.m. y las 3 p.m. en la mayoría de las areas de Estados Unidos continental).
  • Use anteojos de sol con protección contra rayos UV.
  • Use pantalones largos, camisas con mangas largas y un sombrero con una ala amplia.
  • Algunos medicamentos y productos para el cuidado de la piel pueden aumentar el riesgo de daño UV para la piel. Entre ellos se incluyen ciertos antibióticos, al igual que algunos medicamentos que se utilizan para tratar enfermedades psiquiátricas, presión arterial alta, insuficiencia cardíaca, acné y alergias. Si está tomando medicamentos recetados y pasa mucho tiempo al aire libre, pregúntele a su médico si debe tomar precauciones especiales para evitar la exposición al sol. Además, sea conciente de que los productos para el cuidado de la piel no recetados contienen ácidos alfa hidróxidos que pueden hacer a su piel más vulnerable al daño producido por la luz solar.
Para ayudar a detectar la queratosis actínica y otras anormalidades de la piel en las etapas más tempranas, examine meticulosamente toda la superficie de la piel cada uno o dos meses. Examine su cuerpo para detectar parches de piel decolorada o escamosa, lunares, nódulos perlados, llagas y otras anormalidades de la piel, incluidos el cuero cabelludo y los genitales. Utilice un espejo para inspeccionar las áreas difíciles de ver de la espalda, los hombros, la parte superior de los bazos y las plantas de los pies. Las personas que tienen queratosis actínicas deben ser revisadas por un médico dos veces al año.